Diversidades sexuales

Hacer una crítica desde el feminismo. La visita de Raquel Olea a la Feria Internacional del Libro de La Paz

Feminismos

Escrituras y feminismos

4 de septiembre de 2024

Claudia Daza Durán

Bajo la coordinación del Programa Escrituras y Feminismos del Centro Cultural de España en La Paz, coordinado por Vicky Ayllón, la presencia de la crítica feminista chilena Raquel Olea en la Feria Internacional del Libro de La Paz ha sido una de las grandes apuestas. La elección de Olea no es casual: su enfoque innovador y desafiante en la crítica literaria feminista promete abrir nuevas puertas en la interpretación de la literatura.

Conversatorio Tendencias críticas literarias contemporáneas (Feria Internacional del Libro de La Paz)

Vicky Ayllón, con su visión de fortalecer la lectura crítica desde una perspectiva altamente feminista, ha encontrado en Olea una aliada ideal para avanzar en este objetivo. Raquel, reconocida por su análisis detallado y provocador, ha sido una figura central en la crítica literaria feminista en América Latina. Su obra no solo examina la producción literaria de mujeres, sino que también revisita textos canónicos desde una perspectiva que deconstruye y reinterpreta los discursos dominantes. Ayllón destaca que Raquel Olea ha sido pionera en su campo, particularmente en la lectura crítica de la obra de Gabriela Mistral, un ejemplo de cómo la crítica feminista puede transformar nuestra comprensión de autores considerados canónicos.

NUESTRO PRIMER ACERCAMIENTO

Su intervención en la charla Nuevas literaturas, nuevas propuestas críticas comenzó con una reflexión profunda sobre la literatura como un bien simbólico, un producto artístico-cultural que ha evolucionado según las sociedades. Olea propuso que el valor de la literatura no debe ser entendido desde un criterio único o universal, sino que debe reconocer la pluralidad de voces y perspectivas que emergen en la actualidad.

Olea planteó que el concepto de "literatura" ha cambiado y se ha diversificado. En lugar de concebirla como una entidad única y uniforme, su visión destaca que estamos en una era de diversidades literarias y de lecturas múltiples. Esta pluralidad de literaturas pone en cuestión las categorías tradicionales y los cánones establecidos, impulsando la necesidad de revisitar y reformular nuestras maneras de leer y entender los textos.

En su discurso, Olea planteó preguntas cruciales sobre cómo leer los textos que desafían los cánones establecidos. La crítica literaria feminista, según Olea, debe enfrentar interrogantes relativas a las escrituras desestabilizadoras y a las voces que emergen desde lugares de marginalidad y resistencia. Puso sobre la mesa cuestiones sobre cómo estos textos, que a menudo son considerados "anormales" o "peligrosos", pueden ser resignificados en los contextos actuales.

Olea también destacó que la crítica literaria debe evolucionar para responder a estas nuevas literaturas. No se trata solo de identificar y clasificar estas escrituras, sino de integrarlas en un marco de análisis que permita entender y valorar sus aportes. En este sentido, la crítica feminista no se limita a leer obras de mujeres, sino que propone una reevaluación de todas las literaturas a través de un enfoque que cuestiona las estructuras de poder y dominación que han prevalecido en la historia literaria.

Nuevas literaturas, nuevas propuestas críticas (28° Feria Internacional del Libro de La Paz)

La lectura feminista como práctica política

Uno de los puntos más destacados de la intervención de Olea fue su enfoque en la lectura como una práctica política. Ella argumenta que la lectura no es una actividad neutral y que más bien está cargada de significados y valores que pueden ser cuestionados y transformados. La lectura feminista, en particular, se sitúa desde el lado de las mujeres y busca interrogar la historia de la literatura desde una perspectiva que revela los poderes dominantes y las luchas de las mujeres.

Olea también hizo un llamado a reflexionar sobre el propósito y el público de la crítica literaria en la actualidad. Ella cuestiona sobre quién está escribiendo y leyendo la crítica, y cómo estos factores influyen en la recepción y valoración de las obras literarias. En su opinión, la crítica feminista ofrece una referencia cultural esencial que no debe ser ignorada en el juicio crítico contemporáneo.  Concluyó su exposición con incisivas preguntas que lanzó al público: ¿Cómo leemos hoy textos que rompen los cánones?

¿Cómo escribir la lectura de esas diferencias emergentes?

¿Cómo se comporta la crítica frente a esas textualidades otras?

CONVERSANDO LARGO Y TENDIDO

Conversando ya de manera personal y con grabadora en mano, pude preguntarle más cosas sobre su relación con el feminismo y la literatura. Por supuesto, ella también lanzó muchas preguntas como reflexión.

Con el sonido de una caldera, y mirando sus papeles de taller y charlas, Raquel nos cuenta que su acercamiento a la crítica feminista surgió de su formación en literatura. Tras completar su doctorado en Alemania y desempeñarse como profesora en la Universidad de Santiago, se encontró cuestionando la visibilidad de las mujeres en la literatura. Esta preocupación nació del descubrimiento de que la mayoría de las obras canónicas estaban dominadas por autores masculinos. “Al estudiar literatura, me pregunté por qué había tan pocas mujeres representadas”, dice Raquel. “Me di cuenta de que esto no era una casualidad, sino el resultado de un dominio masculino en la academia y en la producción literaria.”

Este cuestionamiento inicial llevó a Raquel a explorar la obra de escritoras y a investigar la historia de la literatura desde una perspectiva más inclusiva. Su investigación reveló que la ausencia de mujeres en el canon literario no se debía a una falta de calidad en sus escritos, sino a la invisibilización sistemática de su trabajo.

Raquel también destaca que su búsqueda la llevó a descubrir muchas escritoras talentosas que habían sido históricamente ignoradas. En Latinoamérica, menciona autoras como Clorinda Matto de Turner, una escritora peruana del siglo XIX conocida por su defensa de los indígenas, y Teresa de la Parra en Venezuela. En Argentina y Uruguay, menciona a las poetas del Río de la Plata como Juana de Ibarbourou y Alfonsina Storni. También se refiere a Gabriela Mistral en Chile como parte de este renacimiento de escritoras que han sido olvidadas o subestimadas en la literatura universal.

Este redescubrimiento no solo amplió el espectro de la literatura latinoamericana, sino que también desafió la percepción de que el canon literario estaba cerrado a la participación femenina. Raquel subraya que el trabajo de mujeres como Virginia Woolf, a pesar de ser valorado como escritura de calidad, a menudo fue enmarcado de una manera que minimizaba su identidad como mujer escritora.

Taller Cómo leer un sueño: Mistral y Freud

Con el tiempo, Raquel señala que los personajes femeninos en la literatura han evolucionado significativamente. En sus primeras etapas, las mujeres escritoras a menudo exploraban su vida privada y las limitaciones impuestas por la sociedad patriarcal. Sin embargo, el panorama actual es mucho más diverso. “Hoy en día, las escritoras están creando personajes complejos y variados que rompen con los estereotipos tradicionales”, dice Raquel. “Estamos viendo mujeres que toman control de sus vidas, que se involucran en la política, la ciencia, e incluso en géneros como la novela policial y el terror.”

Raquel menciona ejemplos contemporáneos de escritoras que están rompiendo barreras, como Gabriela Cabezón Cámara en Argentina, quien, al afirmar su identidad en la tradición literaria, transforma los personajes tradicionales en figuras más inclusivas y variadas. También destaca a Giovanna Rivero, cuyo trabajo en Bolivia utiliza una rica imaginería popular para abordar temas sociales y culturales desde una perspectiva femenina.

Un aspecto central de la conversación fue la relevancia de la crítica literaria feminista en la actualidad. Raquel enfatiza que, a pesar de los avances, la crítica feminista sigue siendo crucial. “La crítica feminista no solo examina cómo se representan las mujeres en la literatura, sino que también pone en cuestión las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad”, argumenta.

Ella destaca que la crítica feminista es necesaria para mantener visibilidad sobre las cuestiones de género y para asegurar que los avances logrados no sean desmantelados. En su país, Chile, por ejemplo, el feminismo ha jugado un papel importante durante y después de la dictadura de Pinochet. Sin embargo, Raquel observa que el pensamiento feminista y su impacto a nivel cultural y académico aún enfrentan resistencia, particularmente entre los hombres que a menudo no reconocen la importancia de estas perspectivas.

Otro tema ocurrente en la conversación fue el debate sobre el lenguaje inclusivo. Raquel reconoce la importancia de este lenguaje para representar adecuadamente a las personas de todos los géneros. Aunque admite que le cuesta adaptarse completamente al uso del “les” y otras formas inclusivas, ve el valor en que todos los géneros y orientaciones sexuales sean reconocidos en el lenguaje. “El lenguaje inclusivo es fundamental para reflejar la diversidad de la sociedad actual”, afirma. “Es importante que todas las voces sean escuchadas y respetadas.”

En cuanto a la literatura, Raquel señala que, aunque el lenguaje inclusivo aún no se ha integrado de manera significativa en la ficción, el debate y los esfuerzos por incluir estas formas en la narrativa literaria están en marcha. Reconoce que la adaptación del lenguaje en la literatura es un proceso en evolución y que aún se están explorando formas de hacer que la comunicación sea más inclusiva sin perder fluidez.

Ya para terminar nuestro encuentro, Raquel discute la dirección futura de la crítica literaria feminista y su impacto en la academia y más allá. Asegura que las nuevas generaciones de académicas y escritoras están llevando adelante un pensamiento crítico que desafía las estructuras tradicionales. “El feminismo no solo cuestiona la literatura desde una perspectiva de género, sino que también ofrece una crítica más amplia de la sociedad y sus estructuras de poder”, concluye Raquel.

Ella recomienda prestar atención a las voces feministas emergentes en la crítica literaria, que enriquecen el campo académico, pero también ofrecen nuevas formas de entender la literatura y la cultura. En su opinión, la crítica feminista es esencial para seguir cuestionando y transformando las normas culturales y literarias, haciendo de este un campo vibrante y vital para el futuro.

EL ENCUENTRO CON NUESTRAS CRÍTICAS

En el marco del conversatorio con varias críticas literarias bolivianas junto a Raquel Olea, moderado por nuestra Vicky Ayllón, se exploró la metodología y las tendencias críticas en el estudio de la obra de escritoras bolivianas. Allí pudimos escuchar a Mary Carmen Molina, Camila Perales, Monserrat Fernández, Daniela Escobar, Fernanda Verdesoto y Joan Villanueva.

Aquí un breve resumen de sus estudios y metodologías:

Monserrat Fernández y Daniela Escobar: ambas investigadoras, del colectivo UTAMA, han trabajado en la recuperación de textos escritos por mujeres en la década de 1920, especialmente en las revistas publicadas por mujeres en esa época como Feminiflor. Su metodología se basa en una formación feminista adquirida a través de talleres con Raquel Gutiérrez y otros especialistas. En su investigación, han aplicado una metodología en tres etapas según Diana Decker: la revisión de historias críticas para develar inequidades, el rescate de figuras literarias marginalizadas, y el replanteamiento de categorías teóricas dominadas por un androcentrismo. Este enfoque ha permitido a UTAMA crear un archivo digital accesible públicamente y desarrollar productos como una revista paródica y un cuaderno educativo, reflejando la influencia de las primeras escritoras feministas y su contribución a la memoria histórica.

Joan Villanueva: su investigación se centra en la figura del fragmento en las obras Restos de un cielo de Marcia Mogro y Madera viva y árbol difunto de Blanca Wietüchter. La metodología de Joan incluye una lectura detallada de las obras y un análisis comparativo de la crítica existente. Villanueva explora dos corrientes críticas: una que considera los fragmentos como polifónicos y otra que los ve como una propuesta de nación. Su análisis propone una “ecología de los fragmentos”, sugiriendo que los fragmentos en la obra de Wietüchter pueden interpretarse como una cacofonía, desafiando la idea de una armonía polifónica.

Fernanda Verdesoto: su investigación se enfoca en las revistas literarias de mujeres de la década de 1920 como Eco. Verdesoto ha trabajado en la creación de un archivo digital y ha llevado a cabo una comparación entre estas revistas para destacar diferencias en sus definiciones de feminismo y en sus enfoques sobre temas como el sufragio y la educación. Su metodología incluye una clasificación de los géneros literarios y temas tratados en las revistas, así como un análisis de cómo estas publicaciones funcionaron como plataformas para la producción literaria de mujeres. Destaca la importancia de las revistas en la configuración de las primeras redes feministas y literarias en Bolivia.

Mary Carmen Molina: se ha centrado en la obra periodística de María Virginia Estensoro, especialmente en su trabajo en la revista La Gaceta de Bolivia. Molina ha explorado cómo Estensoro, a pesar de ser más conocida por su obra El Occiso, también realizó importantes contribuciones en la prensa durante los años 30 y 40. Su metodología involucra un análisis de cómo Estensoro y otras escritoras abordaron temas contemporáneos como la Guerra del Chaco y el papel de las mujeres en la sociedad. Molina destaca la necesidad de revisar la historia literaria para reconocer la influencia de estas escritoras en el desarrollo de la prensa y la cultura literaria boliviana.

El conversatorio permitió a las participantes intercambiar enfoques y metodologías, evidenciando la diversidad en los métodos de investigación crítica literaria feminista. Raquel Olea ofreció una perspectiva externa valiosa, destacando la importancia de considerar el contexto histórico y cultural al aplicar teorías feministas a la literatura. La discusión subrayó cómo las metodologías feministas, decoloniales y postcoloniales están enriqueciendo el estudio de la literatura, permitiendo una relectura crítica de las obras y una mayor inclusión de voces marginalizadas.

El intercambio también reveló cómo la investigación actual está desafiando narrativas dominantes y estableciendo nuevas formas de interpretación. La metodología feminista, con su enfoque en el rescate de textos y la revisión crítica de categorías teóricas, está ayudando a revelar y recuperar la historia literaria desde una perspectiva más inclusiva y plural. Las diferentes aproximaciones metodológicas presentadas por las investigadoras reflejan un compromiso con la reflexión crítica y la construcción de una historiografía literaria más diversa y representativa.

El conversatorio concluyó con un reconocimiento de la importancia de seguir desarrollando y refinando metodologías críticas en el estudio de la literatura escrita por mujeres. Las participantes acordaron que el diálogo continuo y el intercambio de experiencias son fundamentales para avanzar en la investigación crítica literaria. Además, se destacó la necesidad de seguir apoyando la visibilidad de las escritoras y sus contribuciones a la literatura, así como de fomentar la colaboración entre investigadores y colectivos feministas para enriquecer la crítica literaria contemporánea.

MOMENTO DEL TALLER

Otro de los momentos importantes de esta visita fue el taller de crítica feminista titulado "Cómo leer un sueño: Mistral y Freud".  En este espacio se exploró la intersección entre la obra de Gabriela Mistral y las teorías psicoanalíticas de Sigmund Freud. Olea analizó textos provenientes de El Cuaderno de los Sueños de Mistral, redescubiertos y publicados recientemente. Ella considera que estos sueños pueden interpretarse a través del lente del psicoanálisis, revelando capas de significado oculto y deseos inconscientes. La sesión ofreció una perspectiva innovadora sobre la literatura de Mistral, utilizando herramientas de la crítica feminista para desentrañar la complejidad de sus textos y cómo estos dialogan con el pensamiento freudiano.

Sin duda, nos han quedado muchas certezas y preguntas después de escuchar a Raquel Olea. “La lectura finaliza el texto, le pone fin, lo cuestiona, lo completa, lo sitúa y lo valora según lo que leamos o cómo leamos lo que el texto dice”, decía Raquel en su primera intervención. Que se complete entonces este texto bajo el ojo feminista o los ojos feministas que han estado en el taller de crítica, que han compartido sus investigaciones o simplemente pasaron a sentarse a sus charlas porque le resonó el tema feminista, porque sintió que es urgente hablar de estos temas, desde cualquier lectura, desde la más disidente y la más invisible.

Taller Cómo leer un sueño: Mistral y Freud


**Este texto forma parte de los artículos publicados en el marco del Programa Escrituras y Feminismos. A LA MUJER POR LA PALABRA es el Programa Escrituras y Feminismos que se desarrollará en 2024 y 2025 bajo la coordinación de la poeta e investigadora Virgina Ayllón, quién elaboró esta propuesta. La primera actividad del programa se realizará de forma abierta al público el viernes 17 de mayo a las 19:00 hrs de forma presencial y virtual a través del FacebookLive. Leer más.


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