Ciudad de El Alto: El Mundo Qamiri entre distinción, redistribución y los qamiris industriales
Artes y Culturas
15 de noviembre de 2023
*Foto: "Visita a CONAINTEX, sra Irma, 2023" de Pablo Mamani
Pablo Mamani Ramirez
Hace 21 y 30 años aproximadamente surgió en la ciudad de El Alto, y sus interconexiones, un nuevo grupo social que pertenece al mundo qamiri. Nos referimos específicamente a los qamiris industriales y de servicio definida en diferentes actividades en la ciudad de El Alto y su relación con el mercado nacional e internacional.
En algunos ensayos y estudios en el campo de las ciencias sociales se lo han denominado de variado modo. Unos lo llaman “burguesía chola”, otros “clase emergente”, o “elites aymaras”, “nueva clase media” o finalmente qamiris. Lo cual ha abierto un debate propio de un nuevo fenómeno social que requiere ser estudiado. Nosotros llamaremos a este nuevo actor social y económico como qamiris industriales, dentro de un amplio mundo de los qamiris (en aymara sería qamirinaka), dada en sus diferencias y similitudes con los otros qamiris como los comerciantes y otras. Se puede decir que éste es un subgrupo de la emergente elite aymara que ha logrado redefinir grados de distinción social y acumulación de capital económico.
Elegimos siete casos específicos como parte de nuestro estudio: El Ceibo, ubicado en la Ceja de la ciudad de El Alto y su producción de cacao ecológico de Alto Beni (región tropical de Norte de La Paz) que exporta sus productos ecológicos en 30% a Europa y 70% al mercado nacional; la empresa de perforación de minas Maldonado ubicada en Convifacg cerca de la avenida Estructurante (al sur de El Alto); la empresa CONAINTEX de la señora Acne ubicada hacia la carretera a Viacha que exporta sus productos al mercado norteamericano y provee al mercado nacional; la industria cultural Crucero de los Andes de don Víctor y Domy ubicada en el final Adrián Castillo (al norte de la ciudad); la industria de madera de familia Oscori ubicada en Puente Vela, la pequeña empresa denominada Industria MCB (o Metalúrgica Carap Bolivia) de una pareja muy joven (ambos al sur de El Alto) y la industria de Prótesis denominada CREOTEC de familia Riveros.
Descripción del “objeto” (o contexto) de estudio
En los últimos veinte años la ciudad de El Alto se ha convertido en la segunda ciudad más poblada de Bolivia. Tiene, según INE (2020) 1.109.048 habitantes (aunque según nuestro cálculo supera los 1.300.000 habitantes)[1] frente a Santa Cruz de la Sierra de 1.903.398 habitantes que es la primera más poblada. Tiene una tasa de crecimiento anual en población entre 2001 y 2012 de 2,4% (CPMGA, 2014). Está organizado en 14 Distritos municipales (10 urbanas y 4 rurales) estructurado bajo el eje El Alto Norte y El Alto Sur. Este es un eje parecido al de Aran-Urin (arriba-abajo) del mundo de los ayllus-markas en los Andes. A su vez es una ciudad joven porque cerca del 52,2% del total de su población es menor a 30 años (INE, 2020).
El crecimiento económico de esta ciudad es de 36% (30.167 unidades económicas al 2021) de la BEV (Base Empresarial Vigente) (MDPyEP, 2022); dato relevante dado que El Alto es una ‘ciudad mercado’ (Barragan, 2009) dada en su gran extensión de diferentes actividades económicas como sociales casi en toda la ciudad. Los lugares de mayor actividad comercial o centros principales son Ceja y Villa Dolores, 16 de Julio, Bolivar D, Cruce Villa Adela, extranca de Río Seco y extranca de Senkata y puente Vela, el camino a Viacha y otros. Son los centros neurálgicos para la dinámica económica y social o si se prefiere también de actividades culturales y la construcción del nuevo paisaje urbano y la industria.
Es dentro de esta dinámica social y de la ciudad como infraestructura donde se mueve el mundo qamiri industrial alteño. Este es un grupo social que tiene variadas actividades sociales y económicas para crear justamente ese denso sentido de los negocios, de las actividades culturales y las formas de su representación social dada en la producción de la ciudad en diferentes actividades industriales. Los qamiris industriales en varios casos son provenientes de las provincias del departamento de La Paz y del interior del país, especialmente los Andes, y otros, son nacidos en esta ciudad o provenientes de la ciudad de La Paz, colindante con ésta.
En este mundo existen dos o hasta tres generaciones. Los que han fundados las actividades económicas que son exitosos, vienen desde los años 1980 y luego los hijos o nietos (aunque menores de edad) en los años 2000 adelante. El mundo qamiri en general está compuesto por comerciales de distintos tipos de actividad económica, profesionales exitosos, políticos de diferentes tendencias partidarias, los constructores, mineros, transportistas de diferentes ramas de importación y exportación y micro y medianos empresarios e industriales de diferente escala.
Algunos de los miembros de la elite alteña viven en la ciudad de La Paz, aunque la mayoría en la ciudad de El Alto. También tienen conexiones comerciales con Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba o Beni y con países como China o Chile y Perú. En resumen, el mundo qamiri industrial tiene dos grandes niveles: a) comerciar sus productos y b) producción industrial.
Qamiris industriales (hallazgos)
Aquí presentamos algunos casos del mundo qamiri industrial dada en sus diferencias y especificidades. Hay que dejar notar que existen relaciones de capital y trabajo que resultan siendo con grados de creación de plusvalía mediante las maquilas. Este es un tema a ser trabajado, aquí apenas lo referimos como un dato.
Se puede afirmar que la ciudad de El Alto con todas sus limitaciones es un territorio de actividades industriales, según referido arriba de 30.167 unidades empresariales, donde se produce trabajo de los propietarios, trabajadores y otros, con el gran ímpetu de convertirse en grandes industriales. Para ello exponen su propia experiencia de vidas de haber vivido las necesidades materiales y espirituales y tener una convicción. Esos hechos se han convertido en algo fundamental para entonces dar alma y vida ante cualquier apertura de hacer industria. Es decir, todo su esfuerzo, trabajo, imaginación y aplicación de técnica, equipos y habilidades como la de imaginar diseños nuevos y el marketing, etc. Veamos brevemente algunos aspectos del este mundo.
Hacer empresas y tipos
Existen diferentes tipos de empresas tales como familiares, personales, cooperativas y éstas pueden ser industriales y de servicio.
Varios de ellos ligados a producción de industria de chocolate como la empresa cooperativa el Ceibo de producción ecológica. Esta empresa cooperativa, aunque no es su concepto formal, exporta su producción en un 30 por ciento al mercado europeo y asiático y un 70 por ciento al mercado nacional. Existe la industria de textilería como la de la señora Acne que tiene su propia infraestructura en equipos, manejo de técnicas y mercadeo con 150 obreros aproximadamente (aunque esa cantidad depende de los pedidos que exista). Hay todo un tratamiento de telares, diseño de imágenes, costura y márketing. La otras es la industria de madera que es la transformación de este producto en muebles de diferentes diseño y característica de la familia Oscori. Tiene su mercado nacional dado que produce para diferentes regiones y clases sociales. La empresa de servicio, que no es propiamente una industria, es otro rubro como la de perforaciones de Minas Maldonado dada en una rica experiencia de familia e institucional que llega a tener más o menos 150 obreros (han llegado tener 500 trabajadores) y con un capital económico bastante importante. La industria cultural de don Víctor dado en el chalet que es toda una producción de imágenes de Tihuanaco, manejo de colores, combinación de cuadratura y la circular. Es el Crucero de los Andes, un edificio imponente al norte de la ciudad de El Alto. Esta una pequeña empresa llamada Metalúrgica Carp Bolivia o Industria MCB de una familia Carhuani-Acarapi, una familia muy joven ubicada entre Viacha y la ciudad de El Alto (tiene 4 trabajadores). Este es una empresa de metalurgia que realiza objetos de decoraciones de puertas y edificios para toque de elegancia y seguridad de las casas. Y la industria CREOTEC de familia Riveros que hace prótesis para personas que han perdido dedos u otros de extremidades superiores.
¿Cómo han empezado y cuál es la situación actual de estas industrias? Empecemos por el Ceibo RL. que formalmente es una cooperativa, pero por su capital, es una empresa de producción de chocolate ecológico. Uno de los ingenieros relata de cómo Ceibo se constituye y qué cantidad produce actualmente en chocolates.
Bueno en sus épocas de inicios de Ceibo y por la historia que cuenta, procesábamos 1 quintal al día de cacao, un quintal. Ahora lo que nosotros hacemos es de 4 a 5 quintales hora, lo que significa que básicamente … casi cinco veces o seis siete veces más de lo que habíamos iniciado (entrevista a PQ, 2 de agosto 2023).
Ceibo se funda en Colegio Martín Cárdenas Km 73 de Alto Beni en 1977 a iniciativa de los migrantes a esta región, anteriormente llamados colonizadores. En esa oportunidad ven la necesidad de una institución que acopie la producción de cacao en un ambiente con servicios de transporte y ayuda mutua. Actualmente esta industria tiene como 150 trabajadores y 48 cooperativas según David Cahuana, Gerente General del Ceibo (Lazcano, 2023). Su producción de cacao es de base ecológica en la región de Alto Beni, en Cochabamba, en Santa Cruz y otras regiones. Sus productos son de alto contenido de manteca de cacao ecológico y por lo mismo tiene importantes ingresos económicos porque la misma posibilita tener precios un poco más altos que otras producciones de chocolate.
Sus miembros en su mayoría son aymaras, pero también tiene miembros que habla quechua, mosetenes, lecos y afrobolivianos. Se auto refieren interculturales dada por esa dinámica de interrelación con grupos lingüísticos y etnias diversas. Tiene su planta central en la Ceja de la ciudad de El Alto y Alto Beni, específicamente Sapecho. Se observa que tiene como gerentes, directores, comité de vigilancia, compuesto por aymaras o quechuas de modo propio. Es una empresa auténticamente de un nuevo grupo social que ha logrado significativos avances en la producción económica pues con ello han logrado profesionalizar a sus hijos/hijas o descendientes que en varios casos son los encargados del área técnica, mercado, producción, gerencia, etc. Tiene varios predios que hablan de importante capital económico frente a la que iniciaron con un cero capital económico en 1977.
Don Herminio, Presidente del Comité de Vigilancia, o Presidente del Ceibo, expresa que tiene en efecto un capital importante, aunque hay que hacer notar que este ingreso no es de un grupo específico, sino se redistribuye entre productores (según la cantidad de quintales entregados a Ceibo que hacen los productores), pago de salarios a los técnicos, asuntos jurídicos, mantenimiento de equipos, marketing, etc.
En finanzas debe tener ahorita, no lo puedo decir exacto, pero tenemos patrimonios. Así como tú lo ves aquí en los dos edificios, nuestro parqueo, nuestras galerías, similar a eso en Cochabamba tenemos, en Santa Cruz tenemos, en Alto Beni también tenemos, que en Viacha también, tenemos 29 hectáreas de terreno, entonces eso también lo urbanizamos, vendemos, las utilidades se retornan igual para los asociados también, así es (entrevista a HM, 1 de agosto 2023).
Otro caso es la empresa de perforaciones de minas Maldonado ubicado en el sector de Convifacg. Esta empresa familiar tiene además una rica historia de su propietario, don Fortunato, que en la década de 70 del siglo XX inició con la actividad minera primero como trabajador, luego como emprendedor y hoy administra la empresa mencionada, además de la ganadería en Santa Cruz, negocios inmobiliarios e intentos de ingresar en la explotación de minas (aunque ellos refieren que no les ha ido bien). Es una empresa familiar, pero al mismo tiempo tiene muchos trabajadores que se divide entre campo, es decir, en perforación, trabajadores en la parte del mantenimiento, administración y reparación de equipos (en un taller). Uno de sus hijos afirma: “Nosotros tenemos dentro de nuestro plantel, geólogos, ingenieros en petróleo, ingenieros de seguridad y técnicos en sondajes” (entrevista CM, 2 de agosto 2023). Se puede decir que es una empresa altamente especializada en la perforación de minas que implica estudios geológicos, estudios del tipo de suelo y subsuelo y manejo de tecnología de satélite para ubicar los posibles lugares para perforar y encontrar metales. Su actividad se concentra en la región de los Andes y en alguna medida en el oriente del país. Tiene un capital económico bastante elevado dado que al año perforan 80.000 metros con una inversión por 10.000 metros de profundidad de tres millones de dólares.
Todos ellos vienen desde muy abajo tanto económica y socialmente dada como perforistas o trabajador de minas, vendedor de tiendas en Convifacg y que ahora tienen sus oficinas en la zona sur de La Paz y con hijos o nietos en pleno proceso de preparación técnica y profesional en Europa o Asia. Uno de los nietos actualmente es parte de la planta de esos profesionales jóvenes.
Otra industria que nos sorprendió es la industria cultural. Pues decimos que es industria cultural porque el Crucero de los Andes en su interior tiene diseñado para disfrute de imágenes y vistosidad elegante con la cultura tihuanacota, salas de creación de música, presentación de libros, cocina, y de hospedaje de turistas. Estos últimos según se nos dijo ya están solicitando un espacio antes de que se inaugure (este 9 de septiembre de 2023). Su propietario dice, aunque al parecer no se dio cuenta exactamente de que este es una industria cultural en sentido de ofrecer o estar en un mercado de símbolos, iconos, imágenes, ambientes y vistosidad de un barco encima, para ser ofertado como turismo y además de ser un espacio de creación de actividades culturales propiamente de características de nuevos qamiris. Dice don Víctor:
¡Con toda seguridad! Con toda seguridad que es una industria que a lo mejor en esta rama en la que posiblemente Freddy (Mamani Silvestre) haya hecho tal vez el camino, el inicial, pues espero que muchos sigan esa línea, de poder manejarlo de esa manera, pero como le reitero, con lo nuestro, con lo boliviano, con lo aymara, no solamente lo aymara, se puede manejar también con el trópico, el valle, que también hay mucho que explotar (entrevista a VCH, 11 de agosto 2023).
Esta iniciativa además está dada en el principio de ser original en sus emprendimientos para de eso modo lograr recuperar la inversión aquí realizada. En la construcción del edificio, según nuestro cálculo está por encima de 1 millón de dólares, que han sido conseguidos mediante prestados (de aproximadamente 3 millones de bolivianos), hipotecas y actividades comerciales que sus dueños realizan en 16 de Julio y otros lugares.
Este tipo de industria cultural sirve para proyectar y aprovechar lo propio y de ese modo exponer al mundo lo que un país tiene y su gente como lo hacen diferentes países y culturas del mundo. En el nuevo edificio proyecta tener 50 trabajadores.
O sea, lo que yo entiendo por industria cultural, tal vez no tengo el concepto correcto, y tal vez no puedo ir al hecho con eso, es que con nuestra cultura podemos hacer industria, ¿no? Y con la industria, obviamente, mover económicamente, ¿no? Que finalmente es el fin, ¿no? (entrevista a VCH, 11 de agosto 2023).
Y podemos enumerar todavía varios otros casos que están dados en iniciativas familiares, de paisanaje y también individuales.
Como se podrá observar la industria aymara o alteña está basada en iniciativas privadas absolutas y con criterios de sacrificio, trabajo, imaginación, y muchos basados en los valores culturales andinos y aymaras como es el trabajo o el autoempleo, el ser gente o jaqi y así mismo luego ser referente de una nueva sociedad con amplias relaciones con el mundo exterior y con las propias empresas del país. Uno de ellos nos mostró una foto con el dueño de BNB (Banco Nacional de Bolivia) en la ciudad de Santa Cruz. Es decir, son muy dispuesto a relacionarse con otros grupos económicos y sociales, pero a la vez son lo que son. Su vida urbana es evidente, pero también es evidente su diferencia con las viejas elites bolivianas.
Historia de éxito empresarial sin plata
Observamos que en un 50 por ciento de nuestros entrevistados afirman ser huérfanos y el otro 50 por ciento con familia normal. Ese dato parece ser un hecho significativo porque tal situación los obligó poner mucho sacrificio. Ahí la necesidad se ha convertido en el motor de la vida de los nuevos actores industriales aquí referidos. La propietaria de CONAINTEX afirma que quedó huérfana a sus dos años y vivió su niñez con sus abuelos/as. Su empresa tiene 150 trabajadores.
A ver. Yo no la conozco a mi mamá, murió cuando tenía dos años y soy el producto fuerte de mi padre, mi padre me ha guiado, ha sido un hombre muy inteligente, porque yo era demasiado hiperactiva, muy soñadora, mis cuatro años viví en el campo, porque mi papá ya viajaba internacionalmente y algún lugar tenía que dejarme y me dejó de tres a cuatro años. Viví en el campo con mis abuelos, los abuelos que eran muy maravillosos (entrevista a IA, 28 de julio 2023).
Esta experiencia vital de la vida ha sido un motor de impulso para luego tenerse fe en que uno puede lograr lo que se proyecta o quiere ser. Aquí hay un sentido de perspectiva y de iniciativa que impulsa superarse en la vida dada como un principio. Descubierto este hecho luego, refieren, que uno puede hacer lo que uno sueña y es posible.
Don Nilton, hijo del empresario de perforación de minas refiere al mismo asunto. Cuenta que su padre ha sido huérfano desde su niñez de padre y madre. Ese hecho lo convirtió en futbolista, minero, político y dirigente sindical.
Sí, a grandes rasgos. Nunca me ha gustado hablar con mi padre de esto, pero sí nos contaba algún rato. Él es huérfano de padre y madre, entonces, él a la edad de 2 o 3 años se escapa a Perú primero y después se va a Chile, en Chile jugaba fútbol y en eso de jugar fútbol y todo eso, le lastiman la pierna, se lesiona y vuelve a La Paz (entrevista a NM, 9 de agosto 2023).
Hoy, pues, cuenta con un gran capital económico y capital social importante que según se nos dijo hay que administrar bien. Cuenta con varias empresas de emprendimiento familiar hasta lograr en algún momento trabajar en perforaciones de minas en el exterior, aunque hoy han decido hacerlo solo en Bolivia. La experiencia vital hizo de don Fortunato una historia de relevancia de sí mismo y de sus descendencias porque cuenta con hijos profesionales en economía e ingeniería y nietos, ya algunos convertidos en empresarios. Aquí se puede decir que este mundo de la vida de los aymaras ahora urbanos con un pasado rural, es una historia poco conocida. Es decir, existe todo un conjunto de hechos significativos que han impulsado y creado en ellos lo que dice: convicción. Convicción es una palabra posiblemente muy poco comprendida. Pues significa que uno decide ser y hacer. Ese hecho hace del hombre-mujer empresario capaz de afrontar luego situaciones difíciles de la empresa o de la misma vida. Primero hay que convencerse de uno mismo.
Es que nosotros no creíamos que teníamos dinero, creo que tenemos algunas actividades que nos dan para vivir, pero como le digo, mi mamá tenía su tiendita, así que ella vendía en su tiendita, nosotros atendíamos y algún fin de semana que había un acontecimiento ahí en la zona, entonces vendíamos más cerveza, más cosas, ¿no? Entonces siempre estábamos ahí pasando las cajas de cerveza, yendo después del local y todas las cosas (entrevista CM, 2 de agosto 2023).
Estos nuevos empresarios son hijos del pueblo dado que Convifacg hace como 20 años era una zona marginal de la ciudad de El Alto y hoy es casi el centro de esta ciudad que colinda con Senkata. De niños estos jóvenes empresarios vendían o ayudaban a sus madres a vender en la “tiendita” para de ese modo ganarse la vida. Sin duda ese hecho está complementado con la actividad de su padre, que estaba ya ligado a esta actividad desde hace 31 años.
La otra mitad de nuestros entrevistados refieren que sí han crecido dentro de una familia que llamamos regular o normal. Esto es tener madre y padre dada en que son ellos quienes se hacen cargo de los asuntos fundamentales de la familia y de la actividad empresarial o industrial. Es el caso de don Víctor de Crucero del Andes que al presente goza de la existencia de sus padres y quienes ‘han creído ciegamente en su nuevo emprendimiento’. Este es una familia aymara con origen rural que gracias al negocio como principio de vida ahora han logrado proyectarse en una industria cultural que aprovechando la perspectiva de García Canclini podemos llamar industrializar la cultura.
[1] El día del Censo de 2012 una buena parte de los habitantes de esta ciudad había viajado a sus provincias para allí censarse.